martes, 26 de abril de 2011

CREACIONES EN EL AULA

Ensayos sobre el microcuento: “Apuntes para ser leídos por los lobos”. René Avilés F.

Después de tanto tiempo menospreciando la original y enigmática figura del lobo, resulta refrescante y atractivo leer un relato desde la perspectiva de este inteligente animal, porque, a nuestro parecer, en este extenso planeta las bestias somos nosotros (creadores de bombas atómicas, el hambre, la pobreza y la contaminación, etcétera.)
Esa casi ridículo decir que los animales son "salvajes" cuando ellos actúan por puro instinto y nosotros, los seres racionales, somos responsables y capaces de las mayores atrocidades y calamidades que el mundo ha sufrido.
No nos cabe duda de que si a los animales se les diera la habilidad de organizarse, probablemente seríamos nosotros los que estaríamos en peligro de extinción. Debemos comprender que nosotros somos las bestias de los que todos huyen y depende únicamente de nosotros enmendar nuestra mala fama en el Reino Animal.

Camila Castro
Fernanda Aste


El lobo ha sido blanco de referencias tales como agresivo, peligroso, feroz, que no es de pertenecer a la soledad, y que usa el recurso de atacar en compañía de pares suyos. Pero le han atribuido conductas que el ser humano también posee como la cautela, ferocidad e incluso la violencia. El lobo entonces ha sido usado como un reflejo o materialización de defectos propios del Ser Humano, pero él no es un ser que cometa asesinatos por gusto o por pertenecer a alguna tribu como pasó allá en Ruanda, ideologías como en Latinoamérica en los años setenta u ochenta o por religión como es actualmente en Oriente Medio. El hombre definitivamente es el lobo del lobo o más aun es una bestia cuya cólera puede llevar a la perdición. El Hombre puede demostrar más frialdad e incluso más ira, odio y violencia y hacer que la sangre derramada de las víctimas de los lobos no sea comparada con la que él puede hacer derramar.

Raúl Arismendi